Ahorro en la factura de luz: Cambio de trifásica a monofásica

¡Muy buenas, DomoEquipo!

¡Emocionado! ¡Motivado! En la DomoAventura de esta semana, el cliente nos ha solicitado cambiar la instalación de su cuadro eléctrico de trifásico a monofásico. Veremos el procedimiento a seguir paso a paso y las ventajas que puede suponer para nosotros, sobre todo para nuestro bolsillo.

¿Me acompañáis?

Lo primero que debemos hacer antes de ponernos manos a la obra, es conocer el cuadro en cuestión al que nos enfrentamos para la sustitución, en este caso concreto, observamos que:

Los tres hilos de fase más el neutro iban a un general de corte trifásico de 40 amperios con sus bobinas de sobretensiones permanentes, el transitorias por separado, luego encontramos tres diferenciales (uno para cada una de las fases) con el neutro en común.

El primer diferencial repartía a dos magnetotérmicos (20 A y 16 A); el segundo dos líneas más (20 A y 16 A) y el tercero a dos de 10 A y 25 A. Una instalación muy bien hecha y equilibrada 🙂

Pese a ser una instalación perfectamente desarrollada, no encontramos ningún magnetotérmico trifásico, lo que se traduce en que, ningún electrodoméstico de este hogar trabaja a 400 V. Entonces ¿para qué queremos una instalación trifásica?

Conocido el cuadro eléctrico, ya estamos en condiciones para saber cual es el mejor modo de proceder al cambio. Antes de empezar ¡no olvides las 5 reglas de oro! Bajamos el general y quitamos los fusibles del contador para trabajar seguros y así, no sufrir ningún riesgo de electrocución.

1. Lo primero que debemos hacer con la derivación individual, es eliminar las dos fases sobrantes, de acuerdo con la normativa, no debe haber nunca hilos sueltos. Y nos quedará una fase que usaremos junto al neutro para alimentar la vivienda a 230V.
2. Quitamos del cuadro eléctrico el general de corte trifásico y el protector de sobretensiones.
3. Ubicamos nuestro nuevo protector de sobretensiones 1P+N de 40 A combi SPU de Scheneider Electric.
4. Para proteger debidamente la instalación y de acuerdo con las especificaciones del fabricante, utilizamos una borna de tierra para cablear correctamente el sobretensiones que hemos instalado.

Ahora, vamos a aprovechar los 3 diferenciales que había instalados, ya que el reparto del cuadro trifásico en origen estaba bastante bien hecho. ¿qué podemos hacer para cablearlos? Vamos a utilizar 2 bornas de conexión (una para fase y otra para el neutro); aguas arriba conectamos desde la salida del sobretensiones a la borna la fase y el neutro, y aguas abajo sacamos 3 fases y 3 neutros que irán a los diferenciales.

¡Importante! Muchos me lo preguntáis todas las semanas, si tenéis entrada de 10 mm2 toda la distribución del cableado en el cuadro eléctrico hasta llegar a los magnetotérmicos será de 10 mm2, no reduzcáis secciones. Solo se reducen cuando haya un elemento intermedio de protección. Ejemplo, sales del diferencial con 10 mm2 a los magnetotérmicos y aguas abajo de ellos puedes salir con menos sección, siempre que respetes el amperaje de protección.

El conexionado hacia los magnetotérmicos, también estaba bien hecho y lo hemos dejado tal cual, no sin antes utilizar los DomoNewton de nuestra mano y asegurarnos de que todos los aprietes estaban bien hechos. Por último, hemos reparado uno de las conexiones realizadas en las tierras que no estaba debidamente protegida utilizando una borna de Tekox y así queda un cuadro perfectamente reformado en monofásica.

¿Por qué cambiar a monofásica?

Sucede a menudo, que muchos hogares tienen una instalación trifásica sin necesitarlo… Yo siempre os voy a recomendar que cambiéis vuestra instalación trifásica a monofásica si vuestros electrodomésticos no lo requieren, ¿Por qué?:

1. En la factura de luz se paga más por el alquiler del equipo de medida trifásico que monofásico.
2. La potencia contratada es mayor que su homóloga monofásica, prácticamente se multiplica por 3 al mismo amperaje. A una intensidad de 10 A en monofásica hablaríamos de 2,3 kW, cuando en trifásica sería 6,928 kW y por ende, pagaríamos más en la factura en término de potencia.
3. En una instalación monofásica no existen desequilibrios en la instalación, puesto que se trabaja solamente con una fase y así no tendremos saltos inesperados del ICP.
4. Los equipos de protección trifásicos (diferenciales, magnetotérmicos, cableados…) son 3 veces más caros que los monofásicos. En caso de avería o reposición de equipos nos obligará a hacer un desembolso mucho mayor.

Todo son ventajas, sobre todo para nuestra factura de la luz y nuestro bolsillo. Pero una imagen vale más que mil palabras y te invito a ver todo el proceso en la DomoAventura  🙂

Recuerda, que por entrar al blog todas las semanas podrás ver en exclusiva y un día antes, el vídeo de la #DomoAventura.

Dale el play y sonríe. ¡No da corriente! ?

Ya en Youtube: Ahorro en la factura de luz: Cambio de trifásica a monofásica

Espero que este vídeo te haya emocionado. Si te ha gustado, compártelo con tu red social más cercana, o bien, deja un comentario a continuación. Nos vemos en los próximos. ¡Un pedazo de DomoAbrazo y Genereeeeen! 😉