Nuestras domoaventuras nos han llevado en los últimos meses a cumplir una demanda creciente: la de suministrar energía en casos de emergencia o apagón. Vamos a explicaros todo sobre una herramienta que está específicamente diseñada para esas circunstancias ¿me acompañáis en esta domoaventura? ¡Vámonos!
¿Qué es un SAI?
Las siglas SAI vienen de “Sistema de Alimentación Ininterrumpida”, también podéis encontrarlo por sus siglas en inglés UPC “Uninterruptible Power Supply”. Su función es proteger y alimentar los dispositivos que tenga conectados en caso de que la red eléctrica presente una anomalía o una caída. Para cumplir su misión cuentan con una circuitería interior y unas baterías (habitualmente de plomo ácido o litio) que serán las encargadas de proporcionar la energía en caso de subtensión o apagón.
Este dispositivo presenta distintas dimensiones, formatos y capacidades y se divide en tres tipologías según la protección que ofrezcan: offline, inline y online.
No confundir con un AVR o regulador de voltaje, que controla las posibles variaciones de tensión (popularmente conocidos como picos) que suministra la red eléctrica. Aunque esta función también la desarrollan algunos SAI como ahora veremos, la gran diferencia es que un regulador de voltaje no tiene baterías.
¿Por qué usar un SAI?
Recordemos que nuestra instalación eléctrica ya tiene como protección diferenciales y magnetotérmicos para protegernos de sobrecargas, cortocircuitos y derivaciones, pero aún así, la red eléctrica puede sufrir de varios tipos de anomalías frente a las que necesitaremos protecciones adicionales:
- Picos y caídas de tensión
- Cortes de energía
- Suministro inestable de energía
- Distorsión de la señal de la corriente (50 Hz @ 230 V)
- Sobretensiones prolongadas
A continuación veremos cómo nos protegen los distintos SAI de estas anomalías.
¿Cómo funcionan los SAI?
Hay distintas tipologías de SAI, atendiendo al nivel de protección que ofrecen, pero todos tienen en común que poseen una batería que entra en acción cuando deja de llegarle suministro eléctrico, como por ejemplo en un apagón. Los distintos tipos de SAI que podemos encontrar y sus distintas protecciones son:
SAI Off-line o Stand-By
Este tipo de SAI es el más básico y suministra la energía eléctrica sin filtrar a los dispositivos conectados. Sería de aquellos que no disponen de AVR (regulador de voltaje) como comentábamos antes. Sí que funcionará, claro está, cuando haya un fallo en la corriente eléctrica y caiga la tensión, momento en el cual se activaría el modo batería. Hay también que tener en cuenta que estos SAI no son los más indicados para dispositivos muy delicados ya que tardan en conmutar de 2ms a 10ms.
SAI In-Line o Interactivo
Estos SAI introducen un nivel de protección mayor que los anteriores incluyendo un regulador de voltaje (AVR) que filtra la electricidad entrante para eliminar fluctuaciones y que nos llegue una corriente fija (sea a 120V o a 230V). Estos SAI proporcionan una onda senoidal pura, que será esencial para determinados dispositivos que usan fuentes de alimentación de PFC activo como los de los motores eléctricos de un aire acondicionado.
SAI On-line
Los más completos de todos, pues protegen contra cualquier posible anomalía eléctrica. Lo consiguen gracias a una tecnología de doble conversión que convierte la electricidad en corriente contínua y de vuelta a corriente alterna para solucionar cualquier tipo de problema. A diferencia de los sistemas off-line e in-line, éstos SAI proporcionan la energía siempre desde sus baterías, de manera que éstas se están cargando y descargando permanentemente. Como imagináis, ésto las deteriora más rápido y hace que sea necesario cambiarlas más a menudo. El punto a favor de este sistema es la alta fiabilidad, lo que hace que se use en las instalaciones más delicadas, también conocidas como críticas -con mayores exigencias en seguridad- como puedan ser servidores de internet o instalaciones de telecomunicaciones.
¿Cuándo usar un SAI?
Con todo lo que hemos aprendido, ya podemos saber qué SAI usar para nuestras necesidades.
Off-line: Son los más económicos. Pueden usarse en pequeñas instalaciones donde la corriente es estable, por ejemplo, si ya tenemos en casa protección contra sobretensiones permanentes y transitorias y para dispositivos que no necesiten demasiada protección como un router, una televisión o un monitor de ordenador, un cargador de móvil…
In-line: Como son más silenciosos, son los más adecuados para espacios habitados. La regulación de voltaje los hace ideales para sistemas con electrónica más delicada o con motores.
On-line: Suelen ser usados a gran escala, para sistemas informáticos múltiples, servidores o servicios esenciales que necesitan un suministro de energía totalmente limpia.
¿Cuánto dura la batería de un SAI?
Normalmente se puede ver la duración máxima de un SAI en su manual de uso junto con la capacidad de sus baterías, pero es orientativo ya que dependerá de la energía demandada durante el tiempo. La capacidad se mide en Ah (amperios-hora) o Wh (vatios-hora) y una simple división entre la potencia demandada entre la capacidad total del SAI debería darnos la medida de tiempo.
Lo anterior no siempre se cumple porque de los SAI no sólo se exige energía activa, a veces también se demanda energía reactiva, medida en Voltioamperios reactivos (VAR). Esto ocurre con aparatos eléctricos que usan bobinas o inductores para transformar la corriente de ahí que podáis ver una característica destacada en vuestro SAI, su capacidad en VA o Voltioamperios, que no es más que la suma de su energía activa y reactiva.
¡Importante! La potencia de un SAI tiene que estar dimensionada para que la potencia máxima demandada por los dispositivos conectados sea un 80% de la potencia máxima que ofrezca dicho SAI. Esto es, si tenemos un SAI de 1800W, sólo podremos demandar de él 1440W como máximo. Ésto se hace para evitar calentamientos o sobrecargas que dañen el SAI.
Formatos de SAI
- Regleta protectora
- Rack Online e interactivo
- Torre Online e interactivo
Otras recomendaciones al usar SAIs
- En ocasiones, los SAI pueden provocar armónicos en las instalaciones eléctricas, por lo que será conveniente que haya un diferencial superinmunizado en la fase en la que lo enchufemos.
- Las impresoras nunca se conectan a un SAI dado que provocan picos de tensión al encenderse que podrían dañarlas.
- No todas las salidas de un SAI tienen alimentación de baterías.
- Apostar por la calidad como estos SAI de Schneider Electric
- Un SAI puede perturbar la señal Wi-Fi al entrar en modo batería, ojo dónde los situamos.
- La duración de las baterías de los SAI de consumo más comunes está pensada para apagar los equipos con seguridad, más que para un uso prolongado, por eso algunos tienen la posibilidad de conectarse por USB a un ordenador para apagarlo con seguridad automáticamente cuando detecta la caída de tensión.
Excelente! Gracias!!
¿Qué SAI me recomienda para un ordenador de sobremesa?
EXCELENTE SERVICIO BUEN TRABAJO Y LO HACES MUYYYY BIENNNNNN 🙂
Genial explicación (en vuestra línea 🙂
Al hilo de este tema me gustaría hacer una consulta (a ver si algún lector sabe..). Actualmente los servicios de comunicación del 85% de los ascensores reciben alimentación eléctrica a través del propio par de cobre, pero esto tiene fecha de caducidad (por el cierre de centrales). La pregunta es, el coste de un necesario SAI para seguir dando servicio al Router (en las comunidades/edificios que migren a fibra su ascensor), ¿Quién debe asumir el gasto asociado, la comunidad? la empresa de mantenimiento de ascensores contratada?
Enhorabuena por la web! Saludos