¡Muy buenas, DomoEquipo!
Aunque tarde, ya podemos decir que el frío ha llegado, y como es lógico, es el momento en el que empezamos a utilizar los sistemas de calefacción en nuestros hogares para entrar en calor. Son los meses del año que más consumimos y por tanto, se dispara nuestra factura de la luz. Nos ha parecido un buen momento, para compartir con vosotr@s los siguientes consejos y buenas prácticas para que no nos llevemos un susto pagando facturas.
Consejos para ahorrar en climatización
Nuestro hogar
El primer paso es estudiar nuestro hogar, si ya disponemos de un sistema (sea cual sea), lo primero es preguntarnos cómo optimizar su uso antes de meternos en una obra (siempre más caro) y si carecemos de él, ver qué necesidades queremos cubrir y qué se adapta mejor a nuestras posibilidades (en algunos hogares la mejor opción puede ser suelo radiante y en otros los acumuladores de calor o incluso un «brasero»).
Sea cual fuere el sistema, siempre será imprescindible contar con un buen sistema de aislamiento en las ventanas, de no ser así, perderemos más de 1/4 de la energía calorífica. Si instalamos en nuestro hogar un doble acristalamiento, conseguiremos reducir las pérdidas de calor hasta en un 50%.
Optimizar la factura de luz
La base en el ahorro, consistirá en buena parte en optimizar nuestra factura de la luz, y no contratar una potencia por encima de la que necesitamos (yo vivo con 2,3 kW), solicitar la discriminación horaria (DHA), adaptar los consumos en las horas valle y permanecer en el mercado regulado antes que en el libre. Un Mantra que suelo repetir mucho en mis vídeos: PVPC, DHA y bajar tu potencia en función de tus consumos 😛
Si tu calefacción funciona a través de sistemas de gas, se debe hacer un estudio más profundo, ya que en muchas ocasiones, es el mercado libre quien ofrece un mejor precio. Así ha sido en 2016.
Si quieres saber si tu factura está bien optimizada, te adjunto enlace de nuestros amigos de LuzControl que harán un estudio de tu factura gratis.
Temperatura
Aquí tenemos que diferenciar dos temperaturas, cuando estamos y cuando no estamos es la vivienda o estancia.
Temperatura de confort (cuando estamos) no superar en invierno los 20ºC, cada grado que aumentemos supondrá un coste adicional del 7% aproximadamente. Durante la noche o cuando estamos ausentes yo desconecto todo y normalmente la vivienda baja a unos 15ºC (depende de la temperatura exterior). No te olvides de utilizar prendas adecuadas y no ir en manga corta por casa xD
Usar un termostato digital programable
Lo ideal es programar la calefacción según nuestros hábitos, para ello, la mejor opción es instalar un termostato digital programable, más preciso que los analógicos y con más funcionalidades 🙂 Bueno y si tienes la capacidad de instalar uno con conexión remota ya es lo más PRO. Podremos encender unos minutos antes de nuestra llegada a la vivienda y desde nuestro teléfono. Una auténtica PASADA!!!
Aprovechar las horas de luz
En días soleados, abrir persianas y cortinas de nuestra casa para beneficiarnos del calor del Astro Rey. Durante la noche bajar cortinas y cerrar persianas para concentrar el calor y aislarnos del exterior.
Mantenimiento
¡Muy importante son las actividades de mantenimiento! Un equipo limpio y en buen estado dura más y ofrece mayor rendimiento. Si hablamos de climatización por aire acondicionado, la limpieza de filtros es un hábito que tenemos que llevar religiosamente, mínimo 1 vez por mes.
Utilizar el sentido común
Inmediatamente tengamos frío, que la primera opción no sea encender la calefacción, en muchas ocasiones es mucho más eficaz abrigarse, utilizar una manta, pijama de flanela o tomar algo caliente 🙂
¿Cuál es la calefacción más barata?
Esta es una pregunta con muy difícil respuesta, pues intervienen muchas variables y es imposible dar una respuesta generalizada para todo el mundo, insisto en la idea de que cada hogar tiene unas características y necesidades específicas. Si podemos centrar esta respuesta en función de su consumo de energía y algunas de las ventajas e inconvenientes que suponen.
Los sistemas más baratos (en consumo, no hablamos de instalación y mantenimiento en este caso) son principalmente la aerotermia en primer lugar, biomasa (caldera) y el gas natural. Si suponen un mayor gasto, aquellos sistemas que trabajan con electricidad (acumuladores, radiadores eléctricos, estufas) o gasoil y sus derivados.
Sistemas por Electricidad
Hablamos principalmente de radiadores y estufas, pese a que podemos moverlos de un sitio a otro, tienen muy baja potencia calorífica con respecto al alto consumo en kWh que representa. Podríamos decir que son siempre la peor opción para nuestro bolsillo. En tal caso, recomendaría como alternativa a estos sistemas los pósters calefactores para combatir las bajas temperaturas en espacios pequeños como cuartos de baño y dormitorios muy pequeños.
Aire Acondicionado bomba de calor
Lo hemos querido separar del anterior bloque, pues pese a que funciona mediante electricidad, es mejor opción que las anteriores señaladas, fácil de usar y de calor inmediato (pensad en la tecnología que utilizan las grandes superficies es esta, por algo será…) con la única pega de que una vez lo apagamos el frío se apodera rápidamente de la estancia.
Acumuladores de Calor
Uno de los sistemas que más he instalado por aquí en Andalucía y además, bien calculados (en estudio de climatización) consigues una temperatura más que confortable durante 24 horas. Por supuesto, contratar tarifa de discriminación horaria para que se conecten mediante reloj y contactor en periodo valle. Ahora en invierno las horas baratas son de 22:00 a 12:00, nada más y nada menos que 14 horas 🙂
Radiadores eléctricos y agua
Bien con termofluido, aceite o agua… Merecen una atención específica, son muchos y variados los sistemas de esta clase, por lo que se vuelve muy difícil generalizar sobre ellos. Siempre es recomendable no cubrirlos con elementos (para que funcionen a pleno rendimiento) y purgarlos mínimo una vez al año antes de la llegada del invierno, los de agua xD
Gasóleo C
Pese a calentar grandes superficies, es necesario almacenarlo en tanques dentro de la casa (jardín o garaje), a eso debemos sumarle que son bastante contaminantes y de difícil instalación.
Gas Natural
Mucho más limpia y económica que las anteriores, no es necesario almacenarla. Hacer un uso adecuado del gas natural responderá en un 50% a nuestros hábitos de consumo y buenas prácticas por una parte (como analizamos anteriormente, optimizar factura, usar un termostato digital programable y mantener la caldera) y hacer un buen estudio de mercado en el que tener en cuenta dos consideraciones: intentar evitar las permanencias y ver cómo se encuentran los precios en el mercado regulado y el mercado libre. Recomiendo visitar el comparador de ofertas de la energía de la CNMC.
Biomasa con Pellets
El único gasto que supone realmente es la instalación, tras ello, lo más importante es llevar a cabo un adecuado mantenimiento y limpieza. Las únicas desventajas es que exigen una salida de evacuación y necesitamos almacenar el pellets como si de leña se tratase, pero sin duda, es de mis opciones favoritas por ser respetuoso con el medio ambiente, siempre y cuando nuestro hogar cumpla las características para utilizarla y secarle el mayor rendimiento.
Aerotermia
La aerotermia es una energía renovable que utiliza la energía del aire que nos rodea para transformarla en agua calienta sanitaria, calefacción o refrigeración. Supone el sistema más eficaz actualmente, aunque podemos considerarlo todavía un sistema caro. En el caso de una casa de obra nueva, sería mi primera opción junto a placas fotovoltáicas 😉
Como habéis podido leer hasta ahora, no existe una respuesta que pueda satisfacer a todos, la opción está siempre en nuestras manos y la mayor parte del ahorro será fruto de nuestros propios actos.
Espero que este artículo te haya emocionado. Si te ha gustado, compártelo con tu red social más cercana, o bien, deja un comentario a continuación. Nos vemos en los próximos. ¡Un pedazo de DomoAbrazo y Generen! 😉